No ha sido sencillo, pues el índigo da mucha guerra y he tenido que hacer mil pruebas antes de conseguir unos colores tan y tan chulos como estos.
¿Y si con el índigo conseguimos los azules, cómo se pueden lograr los verdes?
Pues muy sencillo: Antes hay que teñir las madejas con tintes amarillos. Las que podéis ver aquí están teñidas previamente con manzanilla y cúrcuma. Y aunque parezca que la manzanilla tenía que dar un color más bien apagado, ha dado un verde mucho más intenso que el de la cúrcuma.
Además tengo el inmenso placer de anunciar de que podéis encontrar estas y otras madejas también muy chulas, en All You Knit is Love! La number one de las tiendas laneras de Barcelona. No dejéis de visitarla porque es un auténtico tesoro.
Hasta la proxima hilada!
